Llegados a al punto de excentricidad y frikismo en el que se encuentra este, nuestro mundo, podría decirse que no queda nada por decir, ni nada por inventar, ni nada por exagerar. Pero no es cierto, aún hay mucho en el tintero, mucho que despedazar y mucho campo para aprovecharse...
La asociación de Mujeres por una España sin Fútbol ha enviado un comunicado a los medios quejándose insistentemente por la existencia del Mundial de fútbol. Ya no por su retransmisión en todas las cadenas, sino por su mera e indolora existencia.
Quejándose del abandono que sufrirán por parte de sus "hombres", han enunciado una serie de reglas del juego; aquí os dejo algunas de las más... digamos... "particulares": 1) El césped es para las vacas; 2) Cada gol de la selección será compensado con una tarde de compras sin límite de tiempo y gasto; 3) Cada partido en el bar se compensará con un desayuno en la cama, aseado, afeitado y sobrio; 4) Los mandos a distancia son gestión exclusiva del colectivo femenino.
¿Qué os parece?
A mí, aberrante, además de frívolo. Me parece vergonzoso que fomenten de una forma tan bestial y profunda los estereotipos que se nos han venido asociando hasta ahora a las mujeres. En primer lugar, el Fútbol, guste o no, se haya desvirtuado o no, sea negocio o no, sigue siendo un deporte. Y, como tal, se merece su campeonato. Es completamente absurdo proponer su abolición.. (me da la risa sólo de escribirlo), ¿se tiene que abolir también Roland Garros? Es una propuesta que carece de sentido y, si me apuran, de peso y fundamento.
Si estas mujeres, las pobres, no saben afrontar su vida sin la televisión, sin sus maridos, sin el monopolio del mando a distancia, si realmente el Mundial les anula la vida y les ahoga la felicidad, creo que, con todos mis respetos, deberían empezar a pensar en cambiar sus hábitos y sus expectativas.
Lo que ocurre es que, respetando todo esto en la medida que es respetable (sólo porque es libertad de expresión), me parece denigrante y de las proposiciones más sexistas que he visto jamás. Además, por supuesto, de ensalzar unos valores femeninos que, por este tipo de cosas, acertadamente quedan estereotipados.
Ni que decir tiene que estas mujeres se olvidan también del Respeto, valor fundamental en una pareja. No voy a proponer aquí, por educación, las labores que pueden desempeñar estas abandonadas féminas, pero, francamente, me sigue pareciendo excesivamente ácido, demasiado sórdido y tremendamente superficial.
¿Qué opinan ustedes? Si alguien tiene más curiosidad sobre este colectivo:
http://www.nomasfutbol.es