Arrivederci Roma...
Después de mucho tiempo de sequìa me siento a escribir algo de nuevo.. Nada relevante ni literario, es sòlo comunicaciòn.
Tras casi 3 años viviendo en Roma, vuelvo a España, màs concretamente, a Madrid.
Han sido buenos tiempos, grandes cambios, he conocido a gente estupenda que se quedarà conmigo vaya donde vaya y me llevo un pequeño tesoro que me hace la vida màs feliz cada dìa.
También me llevo, como legado, un precioso gatito, Mao, que hace las delicias de sus humildes dueños.
Ha sido una buena etapa, fue una gran decisiòn venir a esta ciudad, pero mejor fue la de quedarme. He trabajado mucho, he terminado la carrera, he aprendido a seguir viviendo y he sacado muchas cosas en claro. Por ejemplo, ahora sé còmo hacer para tener en cuenta sòlo a la gente que merece la pena, a ser un poco selectiva para evitar errores y daños innecesarios.
Vuelvo con muchas ganas, con ganas de empezar de cero, con ganas de comerme el mundo otra vez. Esta ciudad me ha dejado seca, sin ideas, es tan decadente...
Pero sé que, algùn dìa, aunque sòlo sea durante un segundo, aunque sòlo sea un recuerdo, la echaré de menos. Me faltaràn los paseos, las birras en San Calisto y en la plaza, el supermercado de Trastevere, las vistas desde el Gianicolo, mi trabajo, mis amigos, la pizza Margherita, los supplìs (que tanto me gustan), los romanos dando voces y proclamando a los cuatros vientos su orgullo de ser romanos, que no es lo mismo que ser italiano, ojo!
Por eso y por mucho màs, me marcho de esta ciudad, habiendo logrado, al fin, reconciliarme con ella y guardarla en un trocito de mi alma, para poder volver algùn dìa y rememorar los imborrables que recuerdos que me atan a ella.